iBienvenid@ de vuelta a este nuevo artículo del blog de Oncologym!
Nuevamente, tenemos la suerte de poder contar con Jordina Casademunt para poder aclarar las dudas más frecuente sobre nutrición en paciente oncológico.
En este artículo preguntamos a Jordina sobre el tema de la soja. ¿Es mito o verdad que es perjudicial consumir soja posteriormente a un diagnóstico de cáncer? Aquí su respuesta.
El cáncer de mama es la neoplasia más frecuente en las mujeres a nivel mundial.
Se ha demostrado que la dieta influye en la incidencia, la recurrencia y el pronóstico del cáncer de mama.
Una de las dudas más frecuentes en este tipo de cáncer es si se puede consumir soja, una legumbre rica en isoflavonas, fitoestrógenos. Según la Cancer Research and American Cancer Society (https://www.cancer.org/research.html ) , las investigaciones han demostrado que el consumo moderado de alimentos con soja parece ser seguro.
En cambio, se recomienda evitar los productos concentrados de soja como los complementos nutricionales a base de isoflavonas, alimentos elaborados con aislado de proteína de soja.
- Existen algunos alimentos que se pueden consumir de forma moderada (2 veces a la semana): cuáles miso, tofu, tempeh.
- Alimentos que no contienen isoflavonas y se pueden consumir: lecitina de soja, salsa de soja o tamari
- Alimentos que se tienen que evitar: concentrados de soja como complementos nutricionales a base de genisteína y daizdeína, aislados de proteína de soja. En caso de estar tomando tamoxifeno, los médicos establecen el principio de precaución: evitar su consumo.
El consejo de la nutricionista oncológica Jordina Casademunt:
- Si la soja no estaba en tu dieta habitual, no hace falta incorporar en la alimentación.
- Si tienes problemas digestivos (gases, hinchazón) la soja tampoco sería aconsejable.
- Si tienes problemas de autoinmunidad tampoco se recomienda su consumo.
- Si un día te apetece ir a cenar a un restaurante japonés, puedes comer sin miedo.
La mejor recomendación es consumir abundantes vegetales y legumbres como garbanzos y lentejas presentes en la dieta mediterránea.
¡Hasta el próximo artículo!
